La selección de las obras que se reproducen y comentan se basa en un conjunto de criterios cronológicos, temáticos y estéticos. Doré realizó caricaturas cómicas e imágenes serias, visiones épicas y vistas contemplativas, observando la realidad y comportándose de manera virtuosa en la fantasía.
Los encuentros temáticos, estilísticos y formales hacen surgir con fuerza la personalidad artística de Gustave Doré. Además de su virtuosismo, su gusto trasluce otro tanto. Sus temas predilectos son variados: le gustan las noches estrelladas, los bosques de altos pinos negros, los paisajes escarpados, los combates de espada, los castillos mágicos, las criaturas voladoras, los monstruos marinos... En otras palabras, a Doré le gusta soñar y hacer soñar. Cultiva lo maravilloso.